jueves, 19 de enero de 2017

El Condao – La Ferrera – La Xerra – Boroñes – El Condao


Salimos de Oviedo por la A-64, tomamos la AS-17 y seguimos pasada Pola de Laviana, al llegar a la rotonda tomamos la desviación a El Condado aparcando nuestro vehículo en el centro del pueblo.

El Condado ganó en 1969 el premio “Pueblo más bonito de Asturias”.





Pasamos junto a la casa conocida como “Casa de Rosa Elvira o del Xerrón” de estilo barroco popular. 




Cruzamos el pueblo, hasta su parte alta, contemplando sus antiguas casas de aldea y sus tradicionales hórreos







Salimos del pueblo por una pista ganadera de tierra






Pronto comenzamos a disfrutar de bonitas vistas.





 Al llegar a este cruce continuamos por la pista de la derecha.





Entramos en un precioso bosque de castaños donde se encuentran algunos ejemplares de gran porte. 






Es un placer caminar junto a estos centenarios castaños y observar entre ellos restos de algunos corros (construcciones circulares de piedra que servían para conservar las castañas varios meses). 







Salimos del bosque y continuamos nuestra ruta, bordeamos esta finca donde nos recibe un gran perro, aunque ladra fuerte, parece tranquilo. 







La pista pasa a ser un estrecho sendero, que discurre por una zona boscosa de abundante vegetación. A medida que vamos ganando altura nos vamos acercando al arroyo “Los Canales”







 Llegamos a una confluencia de caminos, cruzamos el arroyo y atravesamos una portilla. 






Salimos de la zona boscosa y ante nosotros se abren espectaculares vistas.





Entramos en las preciosas praderías, bajo el pueblo de La Ferrera.





 Mientras avanzamos por este agradable camino vamos disfrutando de bonitas panorámicas del pueblo de La Xierra (por donde bajaremos después) 






Cruzamos una portilla que nos da paso al pueblo de La Ferrera.





Un paseo por el pueblo recorriendo sus callejuelas, pronto encontramos su ermita dedicada a San Antonio y Santa Eulalia







su fuente y lavadero







Encontramos un pueblo típico asturiano que aún conserva buenos ejemplos de arquitectura tradicional, como hórreos, paneras y casas señoriales







Vistas desde el pueblo. Levantarse por la mañana y contemplar esta imagen, tiene que ser una gozada.






Después de un buen rato recorriendo esta aldea comenzamos el regreso, que hacemos por carretera, visitando los pueblos de Xerra y Boroñes.







Recorrido aproximadamente 1 km llegamos al pueblo “La Xerra”, entramos y recorremos sus callejuelas.







Dejamos el pueblo y seguimos bajando mientras contemplamos una hermosa vista del pueblo La Ferrera y sus praderías.



Recorrido otro kilómetro nos encontramos en “Boroñes” por la cantidad de casas, pajares y hórreos parece que nos remontamos a un montón de años atrás.






Seguimos nuestro caminar, recorremos otro km, pasamos ante la iglesia de San Esteban y en pocos minutos entramos nuevamente en el Condado.







Es un bonito y fácil paseo por un maravilloso entorno natural. Conocer estos pueblos, recorriendo sus callejuelas, merece la pena




viernes, 6 de enero de 2017

Orillés - Collada Caballos (Aller) - ASTURIAS



Salimos de Oviedo por la A-66, pasado Ujo tomamos la AS-112, a Caborana, pasamos ésta, después Moreda y antes de entrar en Cabañaquinta tomamos una desviación a la izquierda, a Serrapio, pasamos este pueblo y continuamos hasta Orillés. Aquí aparcamos nuestro vehículo.




Orillés es un precioso pueblo situado a 635 m de altitud, a la entrada del pueblo encontramos los paneles explicativos de la ruta. 




Nos dirigimos a la parte alta del pueblo para salir por una empinada pista de tierra.




Mientras subimos vamos contemplando las bonitas praderías de Orillés, parceladas con postes de madera.





Pronto encontramos la desviación hacia el Pozo San Fernando. Nosotros dejamos la desviación y continuamos nuestra ruta.





La pista se introduce en un bosque de castaños, pasando ante algunos centenarios.





Salimos del bosque y llegamos a “El Mayaín” zona de extensas praderías con algunas cabañas.




Dejamos nuevamente las praderías y penetramos en un frondoso bosque de pinos, algunos de gran tamaño.






Sin dejar de subir llegamos a la zona conocida como Repeleches, donde hay una balsa de agua.






Contemplar estas espectaculares vistas del valle de Orillés nos hace más llevadero el ascenso.





Llegamos a la “Collada Ablanu” (1050 m) donde se encuentra un área recreativa construida sobre los restos de una antigua explotación minera.







En la Collada un ganadero de la zona nos dice, que la ruta senderista desde la Collada está muy cerrada por la maleza y de difícil tránsito, nos recomienda continuar por la pista del anillo ciclista.





Hacemos caso al señor que buscaba sus yeguas y volvemos al cruce para tomar la pista de la derecha.






Agradecemos este tramo de ligera bajada.




De vez en cuando vamos encontrando algún banco que nos invita a un pequeño descanso para disfrutar de espectaculares vistas. Nosotros nos detenemos unos minutos para contemplar el collado Ablanu, que acabamos de dejar, y el pico Cuetu Ventosu





Al Sur el valle de Serrapio y la collá Cuitu Celurrio






Comenzamos a divisar al fondo la collada Caballos.




Llegamos a la bifurcación de La Navaliega, nosotros seguimos la pista de la izquierda con indicación “Campa La Espinera” por la derecha iríamos al Alto de la Colladona.






Comenzamos una brusca y agotadora subida.






 Última rampa hormigonada que parece subirnos al cielo.






En el alto la “Collada Caballos” (1030 m) punto divisorio entre los concejos de Laviana y Aller. 





Parte de la collada está ocupada por un mayáu conocido como Práu Mónica. Desde aquí divisamos las cumbres de Peña Mea






Un descenso nos introduce en un hayedo, aquí decidimos iniciar el regreso por el mismo sitio.





Al llegar al pueblo damos un paseo por esta bonita aldea.





Pasamos junto a una pequeña pero bonita capilla dedicada a San Roque, junto a ella una placa conmemorativa a todos los habitantes del pueblo fallecidos en la mina.








Encontramos: un antiguo lavadero con una hermosa fuente,

 hórreos y alguna panera, junto a casas de arquitectura tradicional.

  Hemos realizado una bonita caminata de 12 km por un maravilloso entorno natural. Conocer el pueblo de Orillés, recorriendo sus callejuelas merece la pena.