sábado, 27 de diciembre de 2014

Trubia - San Andrés (Senda Verde)

Un fin de semana más lloviendo, agarramos chubasquero, paraguas y nos animamos a dar un pequeño paseo. Tomamos la AS-63 salimos en Trubia, continuamos la carretera hasta llegar a la Fábrica de Armas donde giramos a la izquierda cruzando el puente. Pasado el puente aparcamos nuestro vehículo.





Comenzamos nuestro paseo paralelos al río Trubia por la Av. Soto Mayor, continuamos por el Barrio Requejo.




Pasamos la iglesia de Santa María situada junto al puente "La Riera", derribado el año pasado por las grandes riadas y recientemente rehabilitado.



Tomamos este camino a la izquierda, pasando junto al Palacio de Trubia (Siglo XVIII) totalmente en ruinas. Más bien, parece una casa de fantasmas. Un cartel nos indica que este tramos es compartido con automóviles.



Continuamos bordeando el muro de piedra que cierra la finca del palacio. Al fondo, hoy casi tapado por la lluvia y la niebla, podemos distinguir el pico La Bobia.



Continuamos disfrutando nuestro agradable paseo por esta pista, prácticamente llana, mientras que atrás hemos dejado el caserío de Vivero.




Pasamos junto a este antiguo molino recientemente rehabilitado.




Nos hemos acercado al cauce del río Trubia, en este tramo río y senda parecen ir de la mano.




El río, hoy, baja bastante crecido y muy revuelto después de varios días de lluvia.




Protegidos de la lluvia por los paraguas llegamos a las casas de Llamas.




Caminamos junto a la extensa "Vega Llamas"




A nuestra izquierda dejamos esta zona de descanso muy descuidada y destrozada.



A recibirnos salen el perro y el gato mientras el caballo nos saluda desde la finca. Extraña simbiosis, difícil de encontrar, entre caballo, gato, perro y humano.




El gato y el perro nos acompañan hasta pasar las de "Vega"




Seguimos nuestro camino dejando a nuestra izquierda "La Casa del Bombero"




A nuestra derecha, en la vega, algunas vacas pastan plácidamente sin importarles ni el frío ni la lluvia.











Entramos en una zona de bosque, casi desnudo, pero que con un otoño casi finalizado aún nos permite disfrutar de un hermoso colorido.







Al fondo comenzamos a distinguir "San Andrés"




Llegamos a "El Pedregal", pequeño pero bonito pueblo que merece la pena visitar.






Salimos de El Pedregal y tras recorrer 500 m. entramos en San Andrés.




Al llegar a este cruce, la senda continúa por la izquierda hacia Tuñón. Nosotros entramos en el pueblo por el camino de la derecha.



San Andrés es el último pueblo de la parroquia de Trubia, antes de entrar en Santo Adriano. En el centro del pueblo podemos contemplar casas de arquitectura típica asturiana.



Al lado de la carretera general una casona de indianos presidida por dos palmeras, hoy convertida en residencia de ancianos.







Viendo que la lluvia no cesa decidimos dar por terminado este fácil y agradable paseo voviendo a desandar el camino recorrido.



martes, 16 de diciembre de 2014

Ruta La Isla - Huerres

Amanece un día lluvioso y algo frío por lo que daremos un pequeño paseo por los alrededores de La Isla.
Para llegar por la A-8 y coger la salida 337 Colunga, girar en la glorieta a la derecha por la N-632 hacia La Isla.
Llegamos hasta la Iglesia y la playa donde dejamos nuestro vehículo.





Comenzamos nuestra ruta en la plaza de la Iglesia junto a la playa. Está lloviendo por lo que pensamos dar un pequeño paseo.





Comenzamos recorriendo el paseo marítimo sobre esta bonita playa de arena fina y dorado.




Pasamos el albergue "El Furacu" y damos un último vistazo a esta playa de 800 m. de longitud.




Al final del paseo tomamos una estrecha carretera que nos sube a la nacional 632, giramos a la derecha para volver nuevamente a La Isla por una acera paralela a la carretera.



Bajamos hasta la playa. Nos parece demasiado poco el paseo y como la lluvia está dando una pequeña tregua, decidimos continuar hasta Huerres. Tomamos a mano izquierda por la calle de La Arena.






Pasamos esta casa blasonada.





Llegamos a la vieja casa de los Huerres construida en 1840.





Continuamos hasta la plaza del Horrón donde encontramos varios hórreos.





Seguimos subiendo hasta esta importante casa con su panera.



Ahora comenzamos a descender bordeando el pueblo y contemplando hermosas vistas del mar Cantábrico. En días despejados, desde aquí, se divida el pueblo de lastres.




Seguimos nuestro camino dejando a la derecha las antiguas escuelas públicas y la colonia escolar.




Hoy la niebla nos impide contemplar la sierra del Sueve. Nos conformamos con la imagen de estas vacas posando para nuestra cámara.




Dejamos el asfalto y continuamos, por un camino de tierra con ligera subida, dejando atrás las últimas casas del pueblo.




Seguimos llaneando, entre fincas de labranza y pomaradas, mientras al fondo comenzamos a distinguir el pueblo de Huerres.





Algunos tramos del camino son verdaderos barrizales, esto dificulta bastante el caminar.





Llegamos a Huerres





Continuamos hasta la plaza del pueblo donde contemplamos tradicionales hórreos y paneras.




Dejamos a nuestra izquierda este abrevadero, el potro y continuamos bajando por la carretera.





Mientras bajamos vamos disfrutando de bonitas fincas cercadas por muros de piedra. Al fondo vemos la iglesia de San Juan de Duz.





Al llegar al Hotel El Foyu nos desviamos unos metros por este camino hasta el cementerio.



Volvemos nuevamente a la carretera y seguimos nuestra ruta. En este cruce de carreteras entre Colunga y Huerres encontramos un antiquísimo castaño conocido como "La Castañar de Espina" en su tronco alberga una imagen de la Virgen de Loreto, patrona de Colunga.



Continuamos nuestro camino y, en pocos metros llegamos a la carretera N 632, seguimos hacia la Isla y después de recorrer unos tres kilómetros por una cómoda acera llegamos nuevamente a La Isla.





El día lluvioso no nos ha impedido disfrutar de este bonito paseo por el núcleo rural del pueblo de La Isla, aunque si de las bellas vistas a la Sierra del Sueve.



sábado, 6 de diciembre de 2014

Ruta Villoria - Fechaladrona (LAVIANA)

La ruta comienza en el pueblo de Villoria (Laviana) a donde llegamos por la AS-117 hasta la salida de Pola de Laviana y continuamos por la AS-252.
Llueve, pero nosostros no nos rendimos. Paraguas, chubasquero y a caminar. Volvemos al concejo de Laviana para disfrutar de esos preciosos parajes por los que tantas veces paseó nuestro ilustre escritor Armando Palacio Valdés.


Comenzamos nuestra caminata en Villoria, junto a la iglesia de San Nicolás (Monumento Histórico-Artístico). Esta iglesia de San Nicolás es el único ejemplo de arquitectura románica que se conserva en el Concejo de Laviana. De su fundación en el siglo XII tan solo queda una portada románica, siendo el resto fruto de una reconstrucción del siglo XVII.









Pasamos el puente romano de Villoria, de un solo arco, que data de los siglos XIII y XIV.




Después de admirar este puente, sobre el río Villoria, lo cruzamos y comenzamos a caminar por la carretera LV-7 en dirección a Fechaladrona.




Tras medio Kilómetro nos encontramos con este desvío, nosotros continuamos a la derecha y dejamos la ascensión a Los Tornos para mejor día.





Vamos ganando altura rápidamente, abajo queda el pueblo de Villoria.










Entramos en un bosque que hoy luce un espectacular colorido.






La niebla y la lluvia nos impiden disfrutar de estas bonitas vistas del valle de Villoria.


8-Dejamos la zona de prados y entramos nuevamente en el bosque, vamos dejando a nuestro paso algunos caminos 






Mientras subimos a la orilla del camno encontramos algunas cuadras que nos alegran la vista.




Después de un largo repecho con varias curvas de "herradura" entramos en Fechaladrona, pueblo situado a 606 m. de altitud.





Cruzamos el pueblo siguiendo la indicación "Área Recreativa" que nos llevará hacia la Campa Felguea.





Continuamos nuestra subida entre muros de piedra y cuidados huertos.




En otros tiempos, en este pueblo fue importante en la fabricación de madreñas, calzado de madera de una sola pieza con un talón y dos tacos delanteros para aislar de la humedad o del barro. Las madreñas aún se utilizan en las zonas rurales.




Seguimos nuestro camino hacia el área recreativa, dejando atrás casas de arquitectura tradicional, alguna muy deterioradas.





El pueblo presenta un aspecto eminentemente rural 





Llegamos al final del pueblo, pasamos junto a este conjunto de cuadras y seguimos ascendiendo hacia la Campa Felguera.





Tomamos una pista hormigonada que continua con pronunciada subida.











Continuamos nuestro camino un rato por esta pista.


Puesto que la lluvia no cesa y la niebla nos impide poder disfrutar de este maravilloso entorno decidimos dar por terminado el paseo y comenzar el regreso.
Volveremos otro día con mejor tiempo.