martes, 19 de febrero de 2013

Ruta de Arrojo a Faedo

Hoy el día amanece lluvioso, pero nosotros intentamos dar uno de nuestros paseos habituales. Tomamos la carretera de Trubia, la pasamos, pasamos Proza. LLegamos hasta el albergue de Arrojo (Quirós)




Dejamos el coche en el aparcamiento frente al albergue, cruzamos el puente, la Senda del Oso y llegamos a las primeras casas del pueblo de Vega tomamos una desviación a la izquierda (hay una señal de ruta)




 Vamos subiendo hasta llegar a la última casa, ¡fuertemente custodiada por unos agresivos perros que deberían estar atados! Entramos en un camino rural con una fuerte pendiente.




Con esta maravillosa vista del Pico El Gorrión y con el pueblo de Fresnedo al fondo vamos ganando altura.



Enseguida entramos en un castañedo. Podemos contemplar un desfile de importantes castaños como éste, que por su envergadura y su tronco hueco, entra dentro del grupo de castaños centenarios.





 El otoño nos ha dejado esta capa de hojas que mulle el camino, resultando un placer pasear sobre ellas.




 Las cabañas resguardadas por los castaños nos van acompañando a lo largo del camino.




Al salir del castañedo agradecemos encontrarnos con este camino llano que nos ofrece el primer descanso del recorrido.




Pronto el camino se transforma en una "caleya" embarrada por las lluvias caídas en los últimos días.





Podemos disfrutar de unas preciosas vistas del valle de Quirón.




Barro, agua, piedra suelta y pendiente hacen que el camino nos resulte algo más incómodo.




LLegamos al empinado pueblo de Faedo, colocado en la vertiente de la Peña Formigueiros. Presidiendo todo el entorno se encuentra la capilla del Santo Ángel de la Guarda, acompañada por un gran tejo.









Damos una vuelta por el pueblo contemplando sus casas de arquitectura popular.




Como, por el momento, el tiempo nos acompaña y no llueve vamos a caminar algo más. Tomamos éste camino, que antiguamente era usado por los lugareños para ir a Coaña.




Caminamos entre avellanos, castaños y fincas con ganado protegido por sus perros.
Contemplamos, los originales cierres de fincas, que atraviesan los troncos de los árboles.




Un rebaños de ovejas se nos cruza en el camino. Son las mismas que anteriormente habíamos visto custodiadas por sus perros.






No sabemos lo que nos queda hasta Coaña, y como el tiempo no está muy bueno decidimos dar por finalizado nuestro paseo y volvemos nuevamente a Faedo. Al llegar a Faedo tomamos la carretera que nos baja a la general que une Caranga con Bárcena y por la Senda del Oso volvemos nuevamente a Arrojo.

Ésta es una sencilla ruta donde se puede disfrutar del bonito paisaje y de un bosque típico asturiano.

 
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